El post anterior me encontraba un poco más angustiada, quizás por los cambios que tiene la vida, las noticias, los deseos que uno tiene y cuestan en llegar... pero hace unos días que esa sensación se esta corriendo quizás sea porque a finales de la semana pasada fui a ver a una de las personas que más me llena el alma... esa es mi duenda mágica Mica... es mi primer sobrina del alma, con la que aprendi a sostener un bebé y que fui viendo crecer (tan rapido por cierto) que cada vez que la veo le digo medio en tono de reto que deje de crecer porque ya tiene 7 años!!!
Con ella cambie pañales (no muchos) le di mamadera, la dormite, le cante, la acune... pero con ella lo que siempre logré a través de los años es despertar a esa nena que vive en mí, que siempre esta pero que a veces se esconde más, ella me abre el alma de par en par, me hace ser más personaje de lo que soy (y los que me conocen saben de que hablo) y me da deseos de volver a ser la nena chiquita que tiene la misma edad que ella y que juega con ella
Por eso cuando a veces ando triste me escapo a verla, eso también significa ver a mi amiga del alma Nat que es su mamá, a su hermoso hermano Santi con quien ya estoy logrando esa conexión que tengo con ella y a Pablo el papá de Santi.
Mi amiga, que nos conocemos desde que tenemos 5 años, me había ofrecido el año pasado ser la madrina de Santi y le dije que no, explicándole que Mica para mi es muy especial y que no quería tener diferencias entre ella y su hermano, y que siempre cuando uno es Madrina de alguien eso sucede (ojo lo digo sin experiencia porque aun no soy madrina) pero es lo que me imagine y no me hubiera gustado hacerla sentir diferente, porque ella es única en mi vida y va a serlo por siempre...
Deja de crecer Micucha!!! Por favor!!!!!
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